Tuesday, September 06, 2011

La rasuradora

Recientemente me di a la tarea de ordenar el contenido de un cajón en un mueble de la recámara. Comencé revisando papeles, luego revisando fotografías, documentos vencidos, retirando algunos cables a los cuales no les encontré uso alguno, tarjetas de presentación de personas con quienes ya no trabajo y cuya información de contacto no está actualizada.

Rosy hacía lo mismo en otra área de la recamara, cuando me acercó una bolsa de plástico que contenía un paquete. Retiré la bolsa con mis dos manos y descubrí la rasuradora eléctrica de mi Papá, la cual amorosamente él guardaba en un cajón de su recámara con algunos de sus tesoros más preciados; uno de los regalos favoritos que le hizo uno de mis hermanos mayores. Poco a poco mientras sacaba la rasuradora de su estuche de tela, la imágen de mi Papá arreglándose por las mañanas, aún sin salir de casa usando sus impecables camisas, su corbata y su suéter se dibujó en mi memoria. Sus plumas fuente, como todo buen periodista, en el bolsillo de la camisa y alguna de sus boinas de fieltro completaban su elegante atuendo. Recuerdo que usaba su rasuradora en ciertas ocasiones solamente, cuidadosamente estiraba los pliegues de su rostro marcado por los años para llegar a la barba que era un poco más dificil de quitar.

Revisando con detenimiento esta máquina de afeitar, pude advertir que aún había resquicios de la barba de mi Papá en ella así como en el estuche, como pequeñas partículas de arena blanca. La acerqué a mi cara e imité a Papi cuando él hacía lo mismo, recordando escenas de mi niñez cuando yo quería tener edad para rasurarme y ser como él. Algunas lágrimas surcaron mi rostro al tener ese momento tan especial recordando al hombre que fué mi mayor inspiración durante todos estos años.

Aún no soy padre, pero se que cuando tenga a mis propios hijos sentados en mis piernas, pondré esta rasuradora en sus manos y les contaré las historias de su maravilloso abuelo, y se que sonreirán a la vez que sus ojos se enrojecerán como yo lo hago en el momento en que escribo estas líneas.