A lo largo de este libro, Carlos Martínez García nos invita a conocer el mundo de Carlos Monsiváis y su acercamiento a la literatura por medio de la Biblia de Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera como su principal influencia literaria. Monsiváis leyó desde muy temprana edad esta traducción de la Biblia, encontrando en ella un preciado tesoro que influyó en su manera de pensar durante toda su vida. En su libro, Carlos Martínez García transmite al lector varios charlas que sostuvo con Monsiváis en las cuales platicaba acerca de las dificultades que padecía siendo un niño protestante en un contexto mayormente católico, pues la intolerancia e incomprensión por parte de sus compañeros fue algo que le permitió entender la realidad que viven en nuestro país las minorías religiosas.
El libro logra esclarecer muchas citas que Monsiváis utilizó en toda su obra, las cuales si no se conoce el texto bíblico de Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera, parecieran no tener sentido, sin embargo, al adentrarnos más en el protestantismo de Monsiváis y su pasión por la Biblia, todas estas expresiones nos muestran la manera tan particular de Monsiváis de integrar textos bíblicos en su obra literaria.
Resultan muy interesantes las conversaciones que Carlos Martínez García sostuvo con Monsiváis y nos muestra a través de estas páginas, en las cuales refiere la influencia de los textos e himnos protestantes en su vida, y como con el paso de los años los interioriza de una manera tan particular.
Recomiendo ampliamente este libro, esperando que los lectores puedan adentrarse en el conocimiento de la Biblia después de conocer la opinión de Monsiváis sobre tan entrañable texto. Un reconocimiento especial a mi querido amigo Carlos Martínez García, por su entrega al trabajo literario y su pasión por escribir.
